En el arte del paisajismo, cada elemento desempeña un papel crucial para crear un entorno armonioso y atractivo. Sin duda, los árboles son protagonistas indiscutibles que dan vida a nuestros espacios al aire libre. Saber elegir los adecuados y darles los cuidados necesarios en cada momento, hará que crezcan fuertes y sanos. ¡Te contamos cómo hacerlo!
¿Cómo elegir un árbol para mi jardín?
En Madrid, donde la riqueza cultural se entrelaza con la naturaleza, la elección adecuada de árboles puede marcar la diferencia entre un jardín común y un oasis de serenidad.
Cada especie tiene su propia personalidad. Al seleccionar el árbol adecuado, consideramos no solo su estética, sino también su adaptabilidad al clima madrileño y su interacción con otras plantas circundantes.
¿Qué árboles se recomiendan para plantar?
No hay una respuesta universal para saber qué árboles se recomienda plantar en un jardín, porque debemos atender a varios factores.
Primero, las condiciones climáticas y edafológicas de nuestro espacio: ¿necesita lugares soleados o tolera las zonas sombrías? ¿soporta bien las heladas? ¿y las sequías? ¿cómo de grande será el árbol? ¿puede enraizar bien o se va a entorpecer con otras plantas vecinas?
Atender a las características de luz, tipo de suelo, crecimiento y temperaturas que le puede ofrecer nuestro jardín, nos hará escoger la especie adecuada para que crezca sana y su mantenimiento no nos lleve por el camino de la amargura.
Otra cosa a tener en cuenta son nuestras expectativas hacia el árbol en cuestión. ¿Buscamos una sombra en verano? ¿Variedades frutales? ¿Cuánto tiempo podemos dedicar a sus cuidados?
En relación a este segundo aspecto, es importante valorar el propósito estético y funcional del árbol en el diseño del jardín. Escoger una especie adaptada al clima y suelo de Madrid es una apuesta segura, ya que no necesitaremos recursos extra para mantenerla.
Comprender las necesidades específicas del espacio y de quiénes lo disfrutarán es fundamental para hacer esta elección.
¿Cómo elegir en el vivero el árbol adecuado?
Antes de ir al vivero, es importante contar con el asesoramiento de un especialista en paisajismo, jardinería o arboricultura que nos ayude a escoger el mejor árbol para nuestro jardín y no dejarlo en exclusiva en manos de los viveristas, ya que en ocasiones, no cuentan con personal especializado en estas áreas.
Una vez seleccionada la especie, consideraremos estos aspectos en el proceso de compra en un vivero:
- Debe tener un porte y un aspecto general adecuado.
- El tronco debe estar sin grietas, golpes o descortezamientos.
- Las ramas no deben presentar heridas de poda ni desgarros.
- Aconsejamos extraer el ejemplar del contenedor para revisar sus raíces. Lo ideal es que no estén espiralizadas (enrolladas en si mismas) y que no estén recién repicadas (el cepellón -la masa de tierra que rodea a las raíces en la maceta- no se debe deshacer).
- Si en el momento de la compra el ejemplar tiene hojas, hay que revisar lo siguiente:
- Su tamaño es el adecuado para la especie
- Tener buen aspecto: que no estén enrolladas o agrietadas.
- Que no haya presencia de plagas y enfermedades. Por ejemplo, si se ve un polvo blanco como de cal o harina puede tener oidio; si brillan como si les hubieran echado laca, es probable que se hayan posado sobre ellas insectos chupadores; o si presentan manchas negras como de contaminación o ceniza puede ser la fumagina (una patología desarrollada por un hongo).
Requisitos para la plantación del árbol en nuestro terreno
Una vez hemos escogido la especie y comprado el ejemplar en el vivero. ¡Llega la hora de plantarlo! Para ello, debemos tener en cuenta esta serie de recomendaciones:
1. Preparamos el agujero en la tierra
Este debe ser al menos dos veces más ancho que la maceta del árbol, pero no más profundo que la altura del cepellón. A continuación, debemos mezclar la tierra extraída con abono orgánico, humus de lombriz o guanumus para mejorar la calidad del suelo y proporcionarle nutrientes a nuestro nuevo inquilino.
¡Importante! Todos los ejemplares deben conservar el cepellón en su transplante.
Un consejito extra: colocar tubos de aireación alrededor del hoyo de plantación
Los tubos de aireación son como tubitos que se usan para que el agua drene mejor cerca de donde se planta un árbol.
Estos tubos, que suelen ser de plástico con agujeros, se ponen parados o en forma de ‘U’ antes de plantar el árbol. Con esto, el aire circula mejor y el agua se va más rápido, evitando que el suelo se apriete mucho alrededor de las raíces.
Así, estas pueden crecer mejor porque reciben más oxígeno y el agua no se queda estancada.
2. Plantamos
Saca el árbol de la maceta con cuidado para no dañar las raíces y desenreda suavemente las raíces para que se extiendan hacia afuera.
Coloca el árbol en el agujero midiendo que está a la misma profundidad que estaba en la maceta.
Es muy importante no plantar el árbol demasiado profundo ni dejar el cuello del tronco enterrado, ya que podría comprometer su salud.
Rellena el agujero con la mezcla de tierra y abono, asegurándote de que el árbol está recto y compacta suavemente la tierra alrededor de las raíces.
Ten en cuenta que los detalles pueden variar en función de la especie, por lo que debes investigar las necesidades específicas del árbol que estás plantando.
3. Regamos y terminamos
Riega de forma abundante después de la plantación para asentar la tierra y asegurar una buena hidratación. Además, es recomendable aplicar una capa de mantillo alrededor del árbol para retener la humedad y proteger las raíces (lo que se conoce como mulching).
De ahora en adelante, nuestro árbol necesitará unos mantenimientos específicos en cada estación. En el próximo artículo hablamos sobre estos cuidados continuos.
En resumen, la importancia de elegir el árbol adecuado va más allá de lo estético y su primera plantación debe hacerse con mimo y detalle. En Alnus Paisajismo podemos asesorarte o ayudarte con el diseño de tu jardín y su mantenimiento. Escríbenos sin compromiso.
3 comentarios en «¿Cómo cuidar los árboles de mi jardín? Parte I: selección y plantación»