Las plantas autóctonas son especies adaptadas al clima, suelo y condiciones ambientales de una región geográfica, por lo que su uso en jardinería representa numerosas ventajas en cuanto a mantenimiento del mismo y desarrollo exitoso de la vegetación. Aunque las variedades exóticas nos resulten enigmáticas, apostar por un jardín autóctono puede ser igual de bello y mucho más sencillo de mantener. En este artículo te contamos algunas ventajas de plantar autóctonas.
Características de las plantas autóctonas
Las especies nativas son menos exigentes en cuanto a necesidades hídricas y mantenimiento (abonos, podas, control de plagas…) porque se encuentran en su hábitat natural. En este grupo, también podemos incluir las variedades alóctonas, que son especies ‘extranjeras’ que se desarrollan en condiciones similares al territorio donde vivimos y, que por tanto, se adaptan muy bien.
En este caso, debemos tener cuidado con las especies catalogadas como invasoras, que son aquellas que se reproducen de forma muy rápida y desplazan a las variedades autóctonas, quitándoles el terreno y nutrientes.
La vegetación es autóctona de un lugar tras miles de años de evolución y adaptación, por lo que si las usamos en nuestro jardín, nos aportará tanto estética como beneficios ambientales y ecológicos. Vamos a verlo con un ejemplo, imagina que queremos plantar una Mangifera indica (mango) en un jardín privado en la Comunidad de Madrid. Esta especie tropical necesitaría grandes cuidados en invierno porque apenas tolera las heladas, además de sufrir un riesgo mayor de enfermarse o ser atacado por plagas.
En este caso, sería mucho mejor (tanto para nosotros/as como para el ejemplar) plantar árboles autóctonos y adaptados a las condiciones climáticas y edafológicas de Madrid, como los tilos, el Árbol de la Seda o la morera blanca. Por si te interesa, aquí tienes 7 árboles de sombra ideales para tu jardín madrileño y 3 hierbas aromáticas autóctonas de Madrid que no pueden faltar en tu terraza.
Los beneficios del paisajismo autóctono en tu jardín
Las especies vegetales forman parte de los ecosistemas locales, integradas en una cadena, desempeñan un papel fundamental en el desarrollo y conservación de la biodiversidad y, por tanto, en el equilibrio ambiental de la zona. A continuación, te contamos algunas ventajas:
Su aclimatación es más rápida y su desarrollo más seguro
Al estar adaptadas al suelo y clima de la región, demandarán menos recursos (abono, nutrientes, agua, podas…) y tiempo cuando las trasladamos o plantamos en nuestro jardín que una variedad foránea. Al mismo tiempo, son más resistentes contra determinadas plagas y enfermedades, lo que significa un menor uso de fertilizantes y un aspecto positivo para nuestra salud y la del medio ambiente.
Esto no quiere decir que no debamos prestarles atención en el momento de la plantación. Estas primeras fases, en la que las especies pueden estar muy sensibles, requieren de más cuidados hasta que comienzan a desarrollarse.
Consumen menos agua
Estas plantas han desarrollado mecanismos eficientes para sobrevivir a las condiciones del lugar, utilizando los menos recursos posibles, aunque sean situaciones extremas como sequías, temperaturas extremas, heladas, etc.
Tener un jardín eficiente en el consumo de agua y otros recursos beneficia al medio ambiente y a la economía familiar. Y, a la larga, también al propio jardín ya que cuanto más cuesta mantenerlo, más probabilidades habrá de dejarlo de lado en algún momento.
Aquí tienes algunos consejos para ahorrar agua.
Ayudan a conservar la biodiversidad
La vegetación autóctona proporciona alimento y refugio a otras plantas y animales (insectos, polinizadores, aves…) que dependen de ellas. Esta aportación es muy valiosa ya que además de ayudar a preservar la biodiversidad local estarás creando un ambiente propicio para tener un jardín rico y diverso, desde el punto de vista estético y biológico.
Muchas especies autóctonas actúan en simbiosis con otros microorganismos presentes en el suelo, lo que mejora la calidad y fertilidad del mismo.
Se integran en el paisaje
Existen muchos tipos de jardines, casi tantos como culturas y tipos de arquitectura, cada uno acorde al tiempo, espacio y época de cada lugar. Las especies autóctonas tienen características estéticas únicas que, en muchos casos, representan la simbología de una localidad. Al plantarlas en tu jardín, puedes realzar la belleza natural de tu entorno y sentir una mayor conexión con la región en la que vives. Además, al utilizar plantas autóctonas, puedes crear jardines temáticos o paisajes que reflejen la identidad y la cultura de tu zona.
Nuestros proyectos de paisajismo y jardinería priorizan el uso de especies autóctonas por todas estas razones. Si estás buscando crear un jardín sostenible, de bajo mantenimiento y con especies autóctonas, es fundamental que cuentes con especialistas en la materia. Podemos ayudarte a golpe de clic.
2 comentarios en «Cómo las plantas autóctonas ayudan a tener un jardín sostenible y de bajo mantenimiento»
Estupendo artículo, a ver si los ayuntamientos toman nota.
Muchas gracias! 🙂