Hace unos meses, allá por el mes de marzo o abril, os hablábamos del proyecto de Laguna de la Sal.
Pues bien, este pasado viernes 27 de julio, tuvimos ocasión de volver con motivo de una revisión y unos ajustes en el sistema de riego y quedamos encantados.
La Phyla nodiflora se ha desarrollado conforme a lo que proyectamos, creando una pradera compacta y uniforme, totalmente pisable y por esta fechas florida, que no requiere de siegas ni de un gasto excesivo de agua.
La plantación de vivaces como veis está en pleno esplendor:
La Kniphofia uvaria está dando sus últimas flores, aunque convenientemente estimulada con podas de tallos de flor secos puede aportar todavía color al jardín.
La Rudbeckia fulgida forma una masa espectacular que contrasta con el volumen y la suavidad de la cremosa del Pennisetum.
La Salvia longispicata crece y nos muestra su azul, que todavía no nos enseña Agapanthus africanus, aunque no tardará en abrir sus umbelas de flor. Desarrollándose vigorosa florece la Stipa tenuissima junto con el Carex testacea, y el estanque, ahora poblado de peces, refresca la terraza superior enseñoreándose de la pradera. Y terminamos de ponernos literarios, pero es que la belleza de este jardín ¡INSPIRA! Por eso, siempre animamos a quien tiene un espacio cultivable a regalarse un jardín. ¡Hay muchas razones para ello!
Como es evidente, estamos muy contentos con el resultado y, lo que es más importante, el propietario también.
Si quieres tener un jardín como este o que te ayudemos a crear el jardín de tus sueños aquí nos tienes: alnuspaisajismoyjardineria.es/contacto