En este inicio del año estás en el momento ideal para tomar una serie de decisiones que marcarán el estado de tu jardín durante meses.
Ahora levanta la mirada y pregúntate…
«¿Necesitan una poda mis arboles?»
Febrero es todavía un mes excelente para realizar esta operación, pero recuerda que la poda de un árbol no debe ser una rutina anual sino que debe responder a necesidades reales (Cuándo podar los árboles).
Otra buena pregunta que te puedes hacer es
«¿estoy satisfecho del estado de mi césped?»
Recuerda que el estado de nuestras praderas tiene mucho que ver con su nutrición y su compactación. Ahora es un buen momento para planificar actuaciones de escarificado y de aireación, así como para considerar un programa de abonado en tu pradera y en el resto de tu plantación. Ambas operaciones, abonado y aireado se pueden realizar en el final del invierno y al inicio de la primavera.
¿Recuerdas las facturas de agua del pasado verano? ¿Muy elevadas? ¿Crees que derrochas mucha agua o que el gasto es muy alto? Si quieres planificar un cambio en tu sistema de riego e incorporar sistemas de ahorro y de control de agua, ahora es el momento. Si es necesario intervenir en tu red de riego habrás de hacerlo antes de que las temperaturas suban y sea necesario un riego frecuente.
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Si no lo has hecho aún, poda tus Rosales. Puedes dar también poda de formación a tus arbustos ornamentales, y a tus setos. Pero recuerda, si tienes ejemplares de floración temprana (al final del invierno o el inicio de la primavera) es mejor que esperes a que pase la floración para podarlos, sino quieres que se pierda o que esta sea muy pobre…
