El pasado mes de junio recibimos el encargo de redactar un proyecto de paisajismo para una vivienda unifamiliar en Rivas Vaciamadrid.
Se trataba de una vivienda de nueva construcción en una promoción recién entregada. Los propietarios, una pareja joven con dos niños pequeños, deseaban un jardín que cumpliera las siguientes condiciones:
- Debía tener espacio suficiente para que los niños pudiesen jugar.
- Debía poseer una zona estancial para albergar reuniones con amigos o familia, entre 8 y 10 personas.
- Debía tener espacio para aparcar bicicletas.
- Debía contar con un pequeño huerto donde los niños tuviesen contacto con la tierra y el proceso de crecimiento en las plantas.
- Debía contar con una plantación significativa en un diseño moderno.
- Debía tener un mantenimiento sencillo y de bajo coste.
El espacio donde se debía desarrollar el proyecto estaba dividido en dos pequeños patios. En el proyecto dividimos los usos solicitados por la propiedad entre estos dos espacios.
En el más grande, de unos 50 m², diseñamos la zona estancial como una continuación del salón de la vivienda con el espacio calculado para albergar una mesa para 10 personas que puedan moverse cómodamente alrededor y que cuando no tenga este uso la mesa pueda ser recogida y se pueda crear un ambiente de relax, con hamacas o sofás etc.
En este mismo espacio se proyectó una pradera de césped artificial (por expreso deseo de la propiedad) que permitía ese espacio de juegos para los niños y daba amplitud al jardín. Rodeando la zona de pradera diseñamos una plantación perimetral en dos tramos. Un seto de bambú que sirve de pantalla visual para cerrar las vistas del jardín hacia la calle y el aparcamiento y una plantación en jardineras (construidas con traviesas de madera tratada) que envuelve la pradera y acaba en la zona estancial constituyendo un pequeño escabel. La jardinera se ha construido en módulos de distinta anchura y altura que albergan diferentes tipos de plantación.
En el patio más pequeño se proyectó la pequeña zona de huerto realizado igualmente con traviesas de madera, el espacio para albergar el aparcamiento de bicicletas y una pequeña zona de plantación con plantas ornamentales y aromáticas que crearan interés en esta zona que marca la entrada a la vivienda. El suelo se cubrió con gravas ornamentales y a sugerencia de la propiedad se incorporó un pequeño sendero o paso japonés construido con traviesas de madera.
Toda la plantación se riega con dos fases de goteo.
La iluminación se proyectó en líneas de led, ocultas tras tramos de acero inoxidable que constituían un interesante dibujo en la pared, aunque esta parte ha quedado pendiente de ejecución.
