Desde hace varios años, pasamos entre el 85 y el 90 % de nuestro día en espacios interiores, ya lo comunicaba la Comisión Europea en 2003.
Desde la pandemia, muchas personas han trasladado su espacio de trabajo a su casa, pasando más horas dentro de ellas. ¿Y qué mejor forma de convertir tu nueva oficina en un espacio acogedor que con plantas de interior?
Las plantas en casa limpian el ambiente, regulan la humedad, algunas eliminan las esporas de moho y además, cuidarlas potencia la concentración y mejora nuestros niveles de estrés. Hay una gran variedad de especies vegetales, porque ya sabes lo que dicen… Para gustos, ¡plantas de interior! 😉
En este artículo encontrarás 5 tipos que usamos y recomendamos desde Alnus.
#1. Aspidistra elatior
¿Principiante de la jardinería? Si es así, la aspidistra es una buena compañera ya que es una planta de interior muy resistente y polifacética (tolera tanto el frío como el calor).
Estas cualidades hacen que sus cuidados sean escasos y muy sencillos. Además, es una planta pet friendly, no tóxica para gatos o perros. En resumen, que es ideal para embellecer un rincón dentro de casa o incluso en patios o terrazas.
#2. Beaucarnea recurvata
Esta planta de interior se reconoce muy bien gracias a su extraño aspecto como de pata de elefante, razón por la que también se le llama así. Aunque mucha gente piensa que es de la familia de las palmeras, está más emparentada con los agaves.
Al igual que la aspidistra, es ideal para jardineros/as primerizos/as ya que es fácil de cuidar. Lo único importante a tener en cuenta es que debe recibir mucha luz (incluso directa) para que su crecimiento sea el esperado. En lugares menos luminosos sobrevive igual pero su desarrollo es más lento.
#3. Calathea spp
Esta familia botánica cuenta con unas 25 especies distintas pero con una característica que las hace totalmente reconocibles: el impresionante diseño de sus hojas.
Su gran valor ornamental las ha convertido en una de las plantas de interior mejor valoradas, ya que es difícil que no se adapten a cualquier interiorismo.
Sin embargo, debes saber que tiene ciertas particularidades en sus cuidados. La Calathea crece de forma natural en los sotobosques de las selvas brasileñas, que son lugares húmedos y con sombreados. Por ello, debemos intentar replicar lo mejor posible su hábitat. Necesitará un sustrato ligeramente húmedo durante todo el año, en un lugar donde no le dé la luz directa del sol y haya una temperatura entre los 18 y 25ºC, ya que por debajo de estos valores, la planta sufre.
Un truco para mantener la humedad durante los meses más calurosos, es pulverizar de vez en cuando agua sobre las hojas.
#4. Clivia miniata
Si eres amante de las plantas con flor, la Clivia miniata es una excelente opción, ya que florece en febrero/marzo dando lugar a grandes flores anaranjadas. El resto del año también es muy bonita, por sus hojas carnosas.
Es una especie algo exigente en sus cuidados. Se desarrolla bien en lugares de semisombra (sin luz directa) y con riego moderado aunque hay que tener mucho cuidado con el encharcamiento del sustrato, ya que es muy sensible. Por ello, lo mejor es establecer una pauta de un riego semanal en verano, vigilando que tenga un buen drenaje, y en invierno regarla cuando se note seca la tierra.
#5. Ficus elastica
Por último, las ficus también son muy populares entre las personas amantes de las plantas. No requiere de grandes cuidados y es muy sencilla de mantener, por eso es ideal si no quieres dedicarle mucho tiempo a cuidar de tus plantas de interior.
Necesita estar en un lugar con mucha luz, incluso donde da directamente el sol, para que se desarrolle con normalidad. Si fuera necesario, se puede girar regularmente el tiesto, para que todas las hojas reciban luz directa y se mantengan vivas y coloridas.
El riego debe ser moderado y se debe evitar el encharcamiento del sustrato, ya que la acumulación de agua puede dar lugar a la aparición de hongos. Por esta razón, un buen drenaje es clave.
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